LOS SUEÑOS NO DESCANSAN
Parecía ser un día más, pero esa mañana del mes de agosto todo cambió para Manuel Cabrera. Fue en un entrenamiento funcional que el profesor Mariano “Chino” Battaglia le preguntó si se animaba a correr 100 kilómetros. Quizá el sueño de esa mañana le ayudó a que sin dudar su repuesta sea ¡dale vamos!
Manolo o Manu, es el que va adelante en el grupo, culmina su trayecto y siempre vuelve para alentar a los demás integrantes del equipo. Tiene 34 años, es psicólogo y nació en Juan Lacaze. A los 18 años vino a Montevideo y desde ese entonces se radicó en la capital. Comparte su vida con Romina, también integrante de la familia kilométrica. Para Manuel “correr 100 km es desafiarme y ponerme al límite. Es querer un poco más de lo que alguna vez imaginé imposible. Es tener muchas ganas de superarme y sobre todo de vivir y compartir la vida haciendo una de las cosas que más disfruto”.
Dos platos de sopa
Atrás quedará la marca de los 53 kilómetros por arena que efectuó el año pasado, este año sube la meta al doble. “Al principio de este año tenía varios objetivos en mente que se fueron cayendo de a uno por la pandemia. Uno de ellos era volver a correr una ultramaratón pero está vez apostando a hacer una distancia un poquito más larga de la que había logrado en 2019”.
Una calesita de sensaciones
A medida que se acerca la fecha se vuelve más consciente de su gran desafío. Sabe que si bien será muy duro, este año logrará un nuevo objetivo que lo colocará en la cima de sus hazañas. “Al principio no estuve muy consciente del objetivo, un poco por mi falta de experiencia y otro poco por las ganas y la motivación que me generaba la idea de los 100k. En la medida que fui avanzando en el plan de entrenamiento el objetivo se fue volviendo más real.
Tuve que lidiar con el cansancio esforzándome más de lo que estaba acostumbrado. Fue un momento de mucho resignar y de tomar decisiones. Por momentos te cuestionas todo. Si vas a poder, si vale la pena, si te dará la pila, ¿por qué y para qué lo haces?
Muchas preguntas existenciales que a veces es difícil responder. Es una etapa dónde necesitas volver a encontrarte con el objetivo y para eso es fundamental el soporte emocional y el empuje. En lo personal encontré dos grandes apoyos: Romi y el equipo. Uno siendo parte del otro, lo que hizo que todo fuera más fácil y que el esfuerzo valiera la pena. La mitad, es la etapa más difícil cuando nos planteamos cualquier objetivo que nos saca del confort, pero a la vez es la que le da sentido a semejante locura”.
Correr para soñar
Muchos son los motivos que lleva a tomar la decisión de ejercitarse y comenzar un estilo de vida. En el caso de Manuel correr es una actividad que le da libertad y le permite lograr conectarse consigo mismo. “Correr 100k pasó de ser un impensable a una posibilidad que se está volviendo cada día más real. Siento algo parecido a cuando pude correr mis primeros 10km, independientemente y más allá de la distancia, lo importante es no dejar de soñar”.
La mejor compañía
Romina Micol, su compañera de muchas aventuras es testigo de cada paso. Es también amante del deporte y disfruta de verlo crecer en cada desafío. “Creo que sin equipo no podría hacerlo, así que los elijo a todos, en especial a Romi que es la que me acompaña en todas las carreras de la vida”.
¿Si tuvieras que elegir algo para comer cuando cruces la meta?
Una porción soberana de Torta alfajor.
¿En qué te imaginas pensando cuando te falte 1 km?
En el camino que me trajo hasta acá. En todos los objetivos que otros compañeros van a estar cumpliendo ese día y en mi mamá.
¿Una canción para el kilometro 1?
Run Boy Run – Woodkid
¿Para el 49?
Believer – Imagine Dragons
¿Para el 99?
La quimera que se avecina – Delafe y las flores azules.
¿Una anécdota como corredor para compartir?
En el 2019 un corredor chileno que se llama igual que yo (Manuel Cabrera) ganó la maratón de Montevideo. Lejos de semejante hazaña, ese mismo día corrí la media maratón. Cuando terminó la carrera mucha genté me saludó pensando que había sido yo el que había ganado, incluso mi hermana y mi tía llamaron para felicitarme. No se imaginaban que casi en el mismo tiempo yo había corrido 21kms y mi tocayo había completado los 42. Coincidencias de la vida.
¿Un consejo?
Intenten disfrutar de cada detalle y por sobre todas las cosas, sin tiempos y sin ritmos. Si cuesta más rodearse de gente que motive a seguir es una buena estrategia. No hay que buscar el mejor día, ni la mejor condición, ni la zapatilla más cara ni el principio de una temporada para ponerse en forma. Muchas personas no somos conscientes de lo afortunados que somos por el simple hecho de estar ahí pensando y habilitados para dar esa primera zancada.
¿A quién le dedicas el desafío de correr 100 kms?
A mis todos mis compañeros del Club por las ganas y el empuje que le ponen para que todo parezca más fácil. Al Sapo Soca, gran compañero (y pápa de mi amiga Vivi) que es un ejemplo de superación y siempre me motivó a desafiarme.
Todo el equipo kilométrico te desea una gran aventura manolo, que disfrutes cada paso, desde el primero al último, y que tus sueños, nunca descansen, FELIZ CARRERA!