LOS SUEÑOS NO DESCANSAN
Federico Ciardi es odontólogo, profesión que heredó de su padre, tiene 47 años y vive en Montevideo. Creció entre sondas, alicates, pinzas, turbinas dentales, entre tantos otros elementos odontológicos que lejos de temer desde los 5 años supo, cuando apreciaba a su padre trabajar, que algún día haría lo mismo. “A los 5 años me escondía detrás de un biombo que separaba la sala de espera donde trabaja mi padre en casa y me quedaba horas mirando totalmente hipnotizado lo que hacía”.
Se recibió hace 19 años y apenas culminó la carrera abrió su clínica odontológica.
Del running al triatlón
Fede, como lo llaman sus compañeros de KmxKmClub, es un aficionado por el deporte. El año pasado, preparando el Cruce Columbia se dio cuenta de su capacidad y organizó su agenda laboral y personal de cara a este desafío. A partir de ahí, grandes objetivos le llegarían.
«En el mundo del triatlón un día andando en bicicleta con Fabiana Bertamini, me dijo que ella había hecho el medio Iroman y ahí comencé en ese rubro. Además tengo a mis dos mejores amigos que son atletas y me incentivaron bastante. En cuanto a mi rutina lo hace muy sacrificada porque lo horarios se extienden mucho y además el cansancio, si bien es cansancio saludable porque es físico y la mente descansa, pero cuando uno está con la suma de muchas cosas es divino pero a veces el arranque cuesta».
Como una piedra en el zapato
«En la MMK del año pasado mi idea era bajar mi marca de los 10km debajo de los 50’.
Desde el primer paso sentía dolor en los pies e incomodidad. Dije es la sobrecarga porque el profe me llevaba hace meses cargado y me hice amigo de las molestias. Me enfoqué y terminé los 10 km en 49 minutos dado que los pies dolían mucho. Cuando me saqué las zapatillas, había corrido con los plantares invertidos».
Sonrisas más exigentes
El 80 % de las consultas que recibe Clínica Ciardi es por odontología estética.
Diseños de sonrisas, carillas, ortodoncia y blanqueamientos son algunas de las tantas que recepciona a diario.
“En rasgos generales, sin buscarlo, se fue dando que consultan muchos pacientes con
grandes tratamientos hechos, no están conformes y quieren que se colmen sus expectativas. Son los más
exigentes porque ya vienen de un fracaso y no dan margen a error”.
Ser odontólogo en tiempos de pandemia
Cuando comenzamos con esta pandemia que era todo nuevo y había millones de canales de información difíciles de verificar, optamos por ir a los más científicos y que estuvieran investigando en el tema. En base a eso y usando mucho el sentido común implementamos protocolos sencillos y amigables que den confianza a nuestros pacientes. Estuvimos cerrados casi 2 meses tratando de hacer las cosas bien y proyectándonos para este gran cambio.